Cultivo en terrazas y balcones.

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Cultivo en terrazas y balcones.

En este post vamos a indicarte una serie de consejos acerca de cualquier cultivo que quieras realizar en vuestras terrazas o balcones.

1. Luz.

La luz es uno de los factores principales a tener en cuenta. ya que según la cantidad de horas del día que tu terraza reciba sol, deberás elegir una especie u otra.

terrazasEn términos generales, las plantas con flor necesitan mucho más sol que las que no tienen. Es bueno dar la vuelta a las macetas de forma regular para que la planta reciba sol por todos ladas de forma similar. En caso de que no lleves a la práctica esto, encontrarás plantas torcidas, despobladas por una parte. Hay varios indicios de que tus plantas están faltas de luz. Estos indicios son: tus plantas florecen poco, tiene un crecimiento alargado, o son poco frondosas y sin hojas en la parte de abajo.

En caso de que tengas una planta que lleve mucho tiempo en una zona de sombra, no cambies directamente a una zona totalmente soleada. Debes hacerlo de forma progresiva ya que es posible que se puedan quemar sus hojas. Es muy común en plantas que son protegidas en invierno metiéndolas en el interior del domicilio, y una vez llega el verano, se sacan de nuevo a las terrazas o balcones. Este paso hay que hacerlo progresivo para que no se quemen las hojas. Tienes que tener en cuenta que los tiestos al sol se calientas mucho (más si son de color oscuro).

En lo referente a los recipientes, los que son de barro, cuando alcanzan temperaturas por debajo de los 0º, se comienzan a agrietar y pueden romperse. Para evitar esto, debes aislarlos con sacos de arpillera, plástico de burbujas, lonas, etc. para protegerlos de las heladas, o bien, situarlos en sitios protegidos. Las macetas de barro con grietas pequeñas se pueden arreglar rodeándolas con un alambre.

 

2. Viento.

El viento es un factor importante a tener en cuenta para tu terraza. En general, las terrazas o balcones están resguardados de este factor, pero en caso contrario, tienes que tener en cuenta el viento. No solo por la velocidad, sino por el clima que arrastra.

Hay una serie de vientos en particular que son algo más preocupantes y hay que estar preparados. Los vientos más preocupantes son:

  • Vientos fríos del norte: traen temperaturas muy frías con ellos, las especies que no estén acostumbradas o preparadas para temperaturas muy bajas, debes aislarlas o prepararlas con algún aislante térmico.
  • Vientos cálidos: son vientos fáciles de contrastar, la mayor consecuencia de estos vientos es que secan las plantas. Para erradicar esto, será necesario regar más a menudo, así como usar un pulverizador para humedecer rápidamente la zona.
  • Vientos costeros: Son vientos complicados de resolver. El principal problema es que transportan sales, que se depositan en las hojas y las queman. Debes proteger la planta de estos vientos metiéndola en el interior y sacándolas en los momentos que menos vientos haya para que puedan obtener la luz adecuada.

En el caso de que los vientos sean usualmente fuertes, busca especies duras para tu jardín y protege tu plantas de vuestras terrazas o balcones.

 

3. Humedad del aire.

El ambiente generalmente para las plantas debe ser húmedo. En caso de que sea un ambiente muy seco, pulveriza con agua las hojas en sin mojar las flores, puesto que durarían menos.

Hay otros métodos para aumentar la humedad ambiental, como son:

  • Agrupar especies con necesidades similares para crear un microclima húmedo.
  • Poner las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.

4. Sustratos.

Los sustratos de calidad marcan diferencia en el estado de tu jardín. Los hay muy buenos y los hay muy malos.
No emplees tierra de jardín porque contiene mucha arcilla. Esta tierra arcillosa se compacta, lleva hongos, malas hierbas, etc.

Sustratos

Con el sustrato que adquieras, mézclalo con perlita. Esto va a proporcionar aireación y una mayor retención del agua. Si no dispones de perlita, puedes mezclarlo con fibra de coco. Una mezcla buena sería turba + fibra + perlita, todo a partes iguales.
En caso de que no encuentre ni perlita, ni fibra de coco, usa para airear el sustrato arena de río gruesa y lavada o corcho blanco picado. Cualquier de estos 4 materiales (perlita, fibra de coco, arena o corcho) proporciona aireación y además ahorraras dinero puesto que son más baratos que la turba o el mantillo para hacer volumen.
Por último, no te olvides de depositar en el fondo de la maceta o jardinera, sobre los agujeros, grava, arcilla expandida, trozos de cerámica, etc. y si tienes macetas en la ventana, pon una capa de gravilla sobre la tierra para que la lluvia no salpique de tierra los cristales.

5. Riego de macetas

El exceso de riego es un error frecuentísimo en el cultivo de plantas, que además, entre otras cosas, pudre las raíces. Por el contrario, la falta de agua es fatal, aunque es mejor quedarse corto que pasarse.

En el caso de que alguna planta de tu jardín muera, párate a analizar como estás regando y comprueba si el recipiente tiene obstruido el orificio en la parte inferior por donde sale el agua sobrante.

Para saber cuándo regar, el mejor método es introducir los dedos en el sustrato y verificar si está húmedo o seco. Otros métodos son:

  • Coge el mango de un cuchillo y golpea la maceta. Si se produce un ruido nítido o claro significa que la planta necesita agua. El sonido sordo indica que está llena. Pruébalo en una maceta antes y después de regar, verás como suena distinto.
  • Con práctica puedes notar al coger el tiesto en peso si tiene más agua o menos.
  • Medidores de humedad que se pinchan. También orienta.

Maceta de barroEs bueno que entre riego y riego se seque un poco la tierra. No es lo mismo una tierra húmeda que empapada. Además, si el sol “pega” mucho o  el viento es muy secante, riega las plantas a diario. En el caso de que tus macetas sean de barro, recuerda que las paredes son porosas y pierden agua por ahí. Necesitará más riego que una de plástico o esmaltada.

El mejor momento para regar es temprano, no con el sol en todo lo alto. Además en el caso de las terrazas o balcones el sistema más recomendando de riego es el goteo automatizado. En verano, cuando se riega casi a diario, te darás cuenta de lo cómodo que resulta. Aunque existen jardineras de autorriego con un depósito que suministra el agua según vaya necesitándolo.

En la temporada que las plantas dejen de echar flores, reduce la frecuencia de riego para no saturarlas, ya que precisan menos cantidad.

Para intentar recuperar una planta excesivamente regada, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélvelo en varias capas de papel de cocina absorbente. Déjalo todo así durante 24 horas. Si se empapan las hojas, ponle otras nuevas. Vuelve después a meter la planta en la maceta y no la riegues durante varios días. Es fundamental que drenen bien los orificios inferiores. Cúbrelos por dentro con trozos de cerámica de tiestos rotos mejor que grava y no se taponarán.

Si pones un plato debajo de la maceta para que recoja el agua sobrante del riego o un cubremacetas, vacíalo al poco rato (por ejemplo, 30 minutos) ya que el agua estancada puede pudrir las raíces de la planta.

 

 

 

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